Los minerales son elementos no orgánicos que necesita toda persona para mantener una salud adecuada. Se trata de los macrominerales y oligoelementos que representan el 4% o 5% de nuestro peso corporal.
Los macrominerales se tratan de los minerales que el organismo necesita en grandes cantidades. Entre ellos encontramos el sodio, el fósforo, el calcio, el magnesio, el azufre, el potasio y el cloro.
Por su parte, los oligoelementos son nutrientes que debemos consumir en menor cantidad que los macrominerales. Entre ellos tenemos el hierro, el hierro, manganeso, el selenio, el cobre, el cobalto, el yodo, el flúor y el zinc.
Todas estas sustancias se encuentran en diversos alimentos, los cuales debemos ingerir a diario para proporcionar al organismo las dosis que necesita para funcionar correctamente.
¿Qué cantidad de minerales necesitamos consumir?
Los minerales son varios elementos que tienen diferentes funciones para el organismo, por lo que deben consumirse en diversas proporciones. A continuación te explicaremos las recomendadas por los especialistas:
Hierro: La dosis mínima de hierro que requiere el organismo es de cinco gramos al día. Este mineral es importante para garantizar el transporte del dióxido de carbono y oxígeno en la sangre. (Lista de alimentos con hierro).
Yodo: El cuerpo humano de un adulto requiere solo 150 microgramos a diario de este mineral. Se encarga de participar en el proceso de producción de las hormonas en la glándula tiroides. (Ver alimentos ricos en yodo).
Flúor: Los adultos deben consumir como máximo dos miligramos de este mineral al día. Se encarga de participar en la formación de los huesos del cuerpo, así como en el mantenimiento y conservación del esmalte de los dientes.
Cobalto: Tan sólo 11 microgramos al día requieren el organismo de cobalto. Este mineral se encarga de estimular las células rojas y estimula el funcionamiento adecuado de la vitamina B en el organismo.
Magnesio: La cantidad mínima de magnesio que requiere el cuerpo a diario es de 100 miligramos. Este mineral se encarga de promover el adecuado funcionamiento de los nervios y músculos del cuerpo. (Ver alimentos con magnesio).
Sodio: Este mineral debemos consumirlo en una dosis mínima de dos gramos al día. Se encarga de mantener el equilibrio de los líquidos en las células del cuerpo.
Potasio: Lo mínimo que debemos consumir de este mineral al día son cinco miligramos. Tiene por función mantener la estabilidad osmótica en el organismo.
Fósforo: La dosis mínima de este mineral que requiere el organismo al día es de 1,5 gramos. Tiene por función ayudar en el proceso de producción de las proteínas del cuerpo, así como en el crecimiento, reparación y conservación de las células. Ayuda en la producción de ATP, por lo que promueve la energía.
Zinc: Tan sólo 150 microgramos de este mineral es lo que requiere el organismo a diario para su adecuado funcionamiento. Se encarga de impulsar la producción de testosterona, participar en la producción de hormonas y garantizar el adecuado crecimiento de los músculos. (Ver Alimentos ricos en Zinc)
Manganeso: El organismo humano requiere de 2,3 miligramos de este mineral al día. Se encarga de participar en el proceso de formación de los huesos y las hormonas.
Litio: Suele utilizarse en pequeñas dosis por su efecto en el estado de ánimo de las personas. Este mineral ayuda a regular la producción de algunas hormonas como la serotonina y la noradrenalina.
Cobre: El organismo requiere la ingesta de sólo un miligramo de este mineral que se encarga de ayudar a trasportar el hierro por la sangre y a producir hemoglobina.
Níquel: Nuestro organismo requiere tan sólo 35 microgramos al día de níquel, un mineral encargado de activar la conversión de la glucosa en glucógeno. Además cataliza algunas enzimas del cuerpo y tiene participación en el proceso de producción de hormonas.
Azufre: La ingesta diaria de este mineral debe oscilar entre 800 y 900 miligramos. Tiene por función garantizar la adecuada oxigenación cerebral y que los impulsos nerviosos se realicen de forma correcta. Además participa en la metabolización y asimilación de hidratos de carbono y grasas.
Calcio: Lo mínimo de calcio que requiere el cuerpo al día es un gramo. Este mineral se encarga de ayudar a mantener fuertes los huesos, por lo que previene el desarrollo de enfermedades degenerativas como la osteoporosis.
Alimentos con gran cantidad de minerales
En el grupo de alimentos que más contienen minerales encontramos:
Azufre: Los alimentos que contienen este mineral son los espárragos, la cebolla, todas las legumbres, las coles y la yema de huevo.
Níquel: Entre los alimentos que contienen este cereal destacan los cereales, las todas las legumbres, las espinacas y el perejil.
Sodio: El sodio está presente en alimentos encurtidos, preparados con sal o curados, en vista de que se encuentra en la sal.
Fósforo: En el pescado se encuentra gran cantidad de fósforo. También en los cereales, la soja y la carne roja como la de vaca, cordero y cerdo se puede obtener un sano porcentaje de minerales.
Calcio: Los principales alimentos que contienen este mineral son los productos lácteos. Además las algas, las sardinas y las espinacas también son ricas en él.
Magnesio: Dentro de los alimentos ricos en este mineral destaca la soja, el trigo, el maíz, las judías, el arroz, la avena y el plátano. (Ver al artículos Alimentos que contienen Magnesio).
Potasio: Todas las legumbres, las verduras, las hortalizas y las frutas como el plátano son ricas en este mineral.
Litio: Este mineral está presente en gran parte de los vegetales, los pescados y los mariscos.
Yodo: La sal marina es la principal fuente de este mineral. También lo son los mariscos, las algas y el pescado.
Hierro: Entre los alimentos más ricos en hierro tenemos las lentejas, las carnes rojas, las espinacas, los garbanzos, el pan integral y las algas.
Cobre: Lo encontramos en el cacao, legumbres, setas, cereales y queso.
Flúor: Los alimentos más ricos en este mineral son el pescado, las espinacas, la soja y el té.
Manganeso: Este mineral se encuentra el todas las legumbres, los cereales, la soja, el plátano, el té, las judías, los mariscos y el pescado.
Cobalto: Se encuentra en la carne, las lentejas, el pescado y los productos lácteos.
