El zinc se refiere a un oligoelemento esencial para nuestro organismo. Después del hierro, es el segundo nutriente de este tipo presente en el cuerpo humano, por lo que es muy importante consumir alimentos que contengan zinc a diario.
Este oligoelemento se encuentra en todas las células corporales; es decir, en todos los tejidos, tanto internos como externos. Es imprescindible para contar con un sistema inmunológico fuerte.
Además este nutriente participa en el proceso de recuperación de las células e impulsa la adecuada metabolización de los carbohidratos para convertirlos en energía.
Esto quiere decir que el zinc es un nutriente indispensable para prevenir el desarrollo de enfermedades virales e infecciosas, así como para agilizar los procesos de recuperación luego de una lesión interna o externa.
Alimentos que más zinc contienen
Para mantenernos saludables debemos agregar nuestra dieta diaria una gran variedad de alimentos con zinc, tales como el salmón, ostras, semillas de calabaza, ajo, pipas de calabaza, el chocolate negro, cangrejo, alubias blancas, el hígado.
También las semillas de sandía, los hongos, trigo, espinaca, garbanzos, el camarón, la langosta, la carne devaca, las yemas de huevo, la carne de cerdo, el pavo, la linaza, el cordero, los cacahuates, el arroz integral, la tahina y la levadura de cerveza.
Esto equivale a 28 tipos de alimentos que podemos incluir en nuestra dieta diaria para obtener la dosis necesaria de zinc.
Cantidad de zinc debemos consumir
Según la opinión de los especialistas y profesionales, la cantidad de zinc que necesitamos consumir los seres humanos diariamente depende de nuestra edad y sexo. Así tenemos que los bebés de 0 a 6 meses necesitan 2 miligramos; a partir de esa edad y hasta cumplir los tres años aumenta a 3 miligramos
Desde los cuatro y hasta los ocho años debemos ingerir 5 miligramos. Una vez que cumplimos nueve y hasta los 13 años la necesidad de zin se incrementa a 8 miligramos.
Los hombres de 14 años hasta los 18 años necesitan 11 miligramos, mientras que las chicas requieren solo 9 miligramos. A partir de los 19 años los hombres deben tomar 11 miligramos, mientras que las mujeres necesitan 8 miligramos.
Las adolescentes embarazadas necesitan 12 miligramos y en período de lactancia aumenta a 13 miligramos, mientras que las mujeres embarazadas necesitan 11 miligramos y lactando 12 miligramos.
Beneficios consumir zinc
Este oligoelemento esencial podemos consumirlo por medio de los alimentos o como suplemento alimenticio en los casos en que se requiere una dosis extra de dicho nutriente. Algunos de los beneficios que obtenemos con su ingesta son:
- Incrementa de forma natural los niveles de testosterona, resultando muy ventajosa para los hombres.
- Es un reparador natural de los músculos, especialmente luego de los entrenamientos, resultando muy importante para deportistas y atletas de alto rendimiento.
- Funciona como un antioxidante, por lo que combate la acción de los radicales libres y proporciona una apariencia más juvenil.
- Tiene por función ayudar a que el proceso de metabolización de la vitamina A se lleve a cabo de forma correcta, por lo que impulsa la belleza de la piel, evitando la resequedad de ésta.
- Para que el cuerpo produzca queratina necesita cierta cantidad de zinc, por lo que este oligoelemento es necesario para fortalecer las uñas y el cabello, ayudando así a prevenir la calvicie.
- El zinc promueve el proceso de metbolización de los carbohidratos que se convierten en energía corporal. Es decir este oligoelemento ayuda a prevenir la fatiga y el cansancio extremo de las personas.
- Funciona como un importante conservador del colágeno, previniendo así la aparición de arrugas profundas y el envejecimiento prematuro de los tejidos.
- Promueve la producción de elastina, por lo que le proporciona al cuerpo la elasticidad necesaria, ayudando así a combatir la aparición de estrías en la piel.
- Produce una sensación de saciedad en el organismo gracias a que aumenta la leptina, encargada de enviar al cerebro la información cuando ya estamos llenos.
- El zinc ayuda a impulsar la quema de la grasa corporal, ayudando así a controlar el peso, en vista de que estimula el metabolismo, mejorando así el funcionamiento de la glándula tiroides. Ver los mejores quemagrasas.
- Incrementa la fortaleza de nuestro sistema inmunológico, previniendo la aparición de enfermedades infecciosas y virales.
Es por ello que la mayoría de los deportistas, fisicoculturistas y atletas de alto rendimiento suelen consumir dosis extras de zinc, tomando en cuenta la cantidad de beneficios que les proporciona para su actividad y entrenamiento diario.
Sin embargo, dependiendo de las condiciones físicas algunos médicos suelen recetar también la ingesta de este nutriente a otras personas que presenten una patología que para tratarla requiere aumentar los niveles de zinc en el organismo.
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¿Qué pasa si tenemos bajos niveles de zinc?
Las personas que no consumen la cantidad de zinc necesario para el buen funcionamiento del organismo suelen presentar algunos problemas de salud como debilidad, fatiga, problemas de índole sexual, pérdida de cabello, problemas en la piel, debilidad en las uñas.
En el caso de los niños la falta de zinc provoca un retraso considerable en el crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales, así como una pérdida de apetito considerable.
¿Y qué pasa cuando se consume zinc en exceso?
El consumo de zinc en cantidades excesivas también conlleva a sufrir algunos problemas de salud, tales como:
- Vómitos y náuseas frecuentes.
- Pérdida del apetito.
- Diarréa.
- Cólicos.
- Dolor de cabeza.
En el caso en que se presente un consumo excesivo de este oligoelemento durante un tiempo prolongado puede provocar problemas en el sistema inmunológico, volviéndonos vulnerables ante los virus y las bacterias.
También puede provocar una disminución considerable del colesterol bueno p HDL, lo que trae otras consecuencias delicadas para nuestra salud.
Es por ello que aquellas personas que deseen consumir algunas dosis extras de zinc como suplemento alimenticio deben consultar previamente con un médico o un especialista en nutrición saludable, quienes les orientarán en cuanto a la mejor opción para su condición física se refiere.
